Sinopsis
Con un estilo
límpido y accesible, Gabriel Martinez-Gros, reputado especialista, recorre
siglos y continentes para brindar una lectura sorprendente del ascenso y
caída de los grandes imperios, desde Roma a China, incluido el islam, los
mongoles y la India de los mogoles. Esta lectura atrevida estáinspirada en
el pensamiento de Ibn Jaldún. Este pensamiento, de alcance similar al de Marx
o Tocqueville, uno de los pocos que no nacióen Occidente, es la clave de
bóveda de este texto que nos conduce a un apasionante viaje por la historia
de lasépocas imperiales y también señala todo lo que nuestro mundo
democrático, nacido de la revolución industrial, tiene de excepcional, y
quizáde efímero. Ibn Jaldún
(1332-1406) “concibióy formulóuna filosofía de la historia que posiblemente
sea la obra más grande que jamás haya sido creada por una mente en cualquier
momento y en cualquier país”. (Arnold Toynbee). Este historiador tunecino
descubriómecanismos sociales que se aplican a todas las civilizaciones.¿Por
quésus ideas son ignoradas fuera de un pequeño círculo de especialistas? Sin
duda porque perturban a muchos gobernantes. Los imperios nacen cuando se
forma una bolsa de prosperidad. Una población que se desarrolla atrae la
codicia de los bárbaros que la rodean. Los productores y comerciantes no
pueden competir militarmente con guerreros. Por tanto, son invadidos y
sometidos. El guerrero adopta los modales más refinados de los conquistados e
impone su organización social. Entonces puede confiar en la riqueza adquirida
para fortalecerse, expandir sus conquistas y, salvo accidente, terminar
creando un imperio. Los ejércitos deben crecer para ocupar territorios cada
vez más extensos mientras la población de la capital se multiplica por la
absorción de lasélites" de los pueblos conquistados. El imperio se hace
más rico, pero sus costes aumentan aún más rápido. El conjunto se derrumba
bajo la presión externa cuando se debe reducir el gasto militar o bajo presión
interna si se reduce el gasto social.
Gabriel Martinez-Gros analiza la historia de los imperios desde un
prisma novedoso y lúcido. La evolución de las comunicaciones ha reducido los
fenómenos imperiales que antaño duraron un siglo a unas pocas décadas, pero
sus patrones de desarrollo siguen siendo casi idénticos."