Sinopsis
Una fábula sobre la confianza en uno mismo que nos enseña a creer. El conejo, que siempre había tenido las orejas cortas, se presentó ante el león, rey de todos los alemanes, y le pidió que le hiciese crecer las orejas. Para demostrar que merecía ese premio, el león le pidió que le trajese la piel de un tigre, de un mono y de una serpiente. Ahora el conejo se veía en apuros... no le quedaba más remedio que usar su ingenio.