Sinopsis
Una madre y una hija se admiran con distancia, sin decírselo. Una
madre y una hija compiten, discuten, pelean, se recelan una a la otra.
Están, en apariencia, en veredas opuestas, en la Alemania nazi, con la
guerra en ciernes. Ambas son rebeldes, adaptadas, contradictorias,
hermosas, amantes. Ambas están presas de la soledad, alejadas del calor,
como mujeres de invierno. La familia López de Madariaga
llega a Berlín, porque Ignacio, médico y político, jefe de la familia,
va a ocupar el cargo de embajador argentino ante el III Reich. Hitler
hace poco que ha subido al poder, pero Alemania ya se ha disfrazado del
culto a su persona, de intolerancia y soberbia, de una desmesura que
solo podía terminar en una guerra. En ese contexto, la embajada
se vuelve un lugar lleno de intrigas, de espías, de jerarcas nazis que
fingen una docilidad que no poseen. Lucrecia, la mujer del embajador,
descendiente de alemanes, se fascina con el nacionalsocialismo, se
siente parte del cambio y del orgullo que propone Hitler. La hija del
matrimonio, Constanza, va a descubrir, en una Berlín atribulada, la
noche, el jazz, el amor, las incontables formas del deseo, la traición. Entre
ambas mujeres que se admiran y recelan, estaráIgnacio, diplomático al
fin, como unárbitro imparcial. También mostraráque un embajador no le
debe cuentas solo a su patria, sino que el honor que representa se lo
debe también a la historia y a su tiempo. Luis Carranza Torres ha
escrito uno de esos raros milagros literarios, una novela cuyos
personajes siguen en la cabeza del lector mucho después de haber
terminado el libro. Mujeres de invierno es un clásico inmediato de
nuestro tiempo.