Cuencas vacías

Seresávidos de sangre, personas que se transforman en bestias, posesiones demoníacas y entes diabólicos, psicópatas, lugares malditos, asesinos puntillosos, paranoias abductoras y alguna moderna Frankenstein, con guiños al género reconocibles, y malvados de atractivo magnetismo... Julián Sánchez Caramazana hace un homenaje al género fantástico y los autores que lo han hecho posible, a sus criaturas clásicas renovándolas con nuevos monstruos, aplicando su genio literario y creativo, fusionando registros con un tono oscuro, gore, macabro y de horror, en el que el miedo y el terror son los protagonistas, con sugerentes pinceladas de ironía y humor negro. Veintiocho relatos de un exitoso autor aclamado por la crítica especializada y el público lector, e innovador en su género. Dato del que dan fe un montón de premios, publicaciones, antologías, actividades y nuevos proyectos en ciernes.